Una historia medieval en Santiago - Alkatraz Escape Compostela




LLegamos a Santiago de Compostela después de días andando, ampoyas, sufrimiento, risas... Por fin hemos terminado el Camino de Santiago!!!! Los 6 Ael, Maje, Lau, Sanvi, Pao y Axel estamos como locos de contentos. Cruzamos el arco que nos da acceso a la gran plaza de la Catedral y, riendo, nos abrazamos todos y nos damos la enhorabuena por este nuevo hito conseguido.

Después de tanta celebración, miramos a nuestro alrededor, y hay algunas cosas que no nos cuadran. La plaza tiene menos edificios a su alrededor de los que nosotros recordábamos. En el lateral más alejado al arco se encuentran unos puestos de comida, principalmente verduras y hortalizas. La Catedral de Santiago tiene colocadas unas estructuras a su alrededor, como si aún la estuviesen construyendo, pero no tiene sentido, se terminó de construir en el año 1211. La gente va vestida con ropa muy antigua, colores oscuros y un poco maltratada por los años. A lo mejor hay alguna feria medieval y no nos hemos enterado? Nos escudriñan de arriba a abajo, mirándonos extrañados, como si fuéramos de otro planeta. Somos aragoneses, hablamos un poco a voces y con un acento sacado de una película de Paco Martinez Soria, pero yo creo que no es por eso.... Hacen comentarios susurrándose al oido los unos a otros, y señalando nuestras ropas de montaña y nuestras mochilas marca ElGatoLargo (broma patrocinada).

Nos sentamos en el suelo para descansar las piernas y comenzamos a compartir impresiones sobre el estado de la plaza y de la gente, nos resulta muy extraño todo. Cuando, de repente, unos armarios empotrados (señores muy grandes), vestidos con sotanas, nos cogen por los hombros y nos levantan en volandas como si fuéramos una pluma mecida por el aire. De un empujón nos encierran en una jaula-carreta tiradas por dos mulas y nos arrojan nuestras mochilas que impactan violentamente contra nosotros.

La carreta se va moviendo por todo el pueblo como si de un autobus turístico se tratara, mientras la gente nos mira asustada y algunos nos arrojan alguna verdura a la cara (mi sueño hecho realidad, brócoli gratis!).  Llegamos a una zona apartada de Santiago, donde se halla un complejo de casas antiguas, presididas por una alta torre, en la cual nos encierran a todos juntos en la misma celda y nos encadenan a la pared, dejando a la pobre Pao en una jaula aun más pequeña, dentro de la misma celda, y un poco elevada sobre el terreno (han debido de percatarse que es la más peligrosa del grupo).

Al rato de estar allí, aparece un hombre de media edad, vestido con una sotana, barba frondosa y exhibiendo un crucifijo colgando del cuello. Después de un buen rato recitando la palabra del Señor y no se cuantos pasajes de la Biblia nos anuncia que nos ha declarado herejes, y que seremos quemados en la hoguera mañana a primera hora (se ve la acaban de usar para quemar unas Meigas y tenían que limpiar un poco, muy meticulosos ellos).


Se marcha el cura y nos miramos unos a otros.
  • Bueno, por más que me gustaría participar en una barbacoa mañana a primera hora, incluso si yo soy el primer plato, creo que tenemos que escapar de aquí, no me mola que me llamen hereje. - Dice Axel con tono sarcásticos.
  • Ya estoy libre! - exclama Sanvi - He aprovechado un descuido del cura para quitarle la llave de los grilletes. 
Nos deshacemos de todas las cadenas, pero nos damos cuenta que la llave no abre la jaula de Pao.
  • Tenemos que encontrar la llave de mi jaula - nos sugiere Pao.
Pasados unos segundos de todos mirando al suelo... 
  • Cabr***, no os hagáis los despistados y sacadme de aquí, no quiero terminar como una chuleta a la plancha.
  • Mirad! - nos dice Lau en voz baja. El guarda tiene una llave colgada, tiene que ser la llave de la jaula.
  • Muy bien, y como la conseguimos? - pregunta Axel.
  • Tengo un plan! - grita Maje. Poneos los grilletes de nuevo, hacemos entrar al guarda, una vez dentro, nos avalanzamos todos sobre él, y le quitamos la llave.
  • Venga vamos! - le contesta Sanvi.
Una vez que nos hemos encadenados todos de nuevo, Maje llama al guarda.
  • psst, pssst, bonito, bonito!
  • Maje, que no es un gato.... - le reprocha Ael.
  • Que te pasa!! - le grita el guarda acercándose a la puerta.
  • Axel se acaba de desmayar, necesitamos un poco de agua, rápido!! - le gritó Maje, mientras Axel bajaba la cabeza y dejaba su cuerpo muerto, colgando de las anillas.
  • Esto... sabéis que estáis condenados a la hoguera, y que vais a morir mañana no?
  • Una cosa es que nos condenéis en la hoguera, y otra que se te muera una persona en una jaula - argumentó Sanvi - ¿Tú sabes cual la pena o el castigo por dejar que alguien fallezca en la cárcel mientras esté condenado a la hoguera? Vas a tener que ocupar su lugar allí, la gente quiere ver seis personas ardiendo, no cinco. Así que, entra aquí, y dale un vaso de agua al chico.
En el preciso momento en el que el guarda entra en la celda, y se acerca a Axel, nos lanzamos todos encima suyo. Debido a nuestro ímpetu y peso sobre él (hemos comido mucha empanada gallega y pulpo a feira) se queda inconsciente, por lo que nos resulta muy fácil arrebatarle la llave, sacar a Pao y meterle a él dentro.

  • Bien hecho! - dice Axel dandole una palmada en la espalda a Sanvi - ya me estaba empezando a doler el hueco poplíteo en esa postura.
Salimos de la celda y giramos a la derecha, pasamos por una habitación con la puerta abierta, donde vemos nuestras cosas. Las cogemos lo más rápido que podemos y nada más salir por la puerta Lau exclama. 
  • Esperad chicos, me he dejado los palos!! 
Cuando ya hemos recogido TODAS nuestras cosas, seguimos recorriendo pasillos, a lo que, nada más girar una esquina, vemos a los armarios empotrados que nos cogieron en la plaza, de espaldas, y guardando la salida. 

Encontramos una habitación a la derecha,  con la puerta abierta y una ventana que da al exterior.  Pasamos rápido y lo más silenciosamente posible por detrás de los guardas,  entramos en la habitación y cerramos la puerta.  

Al entrar nos percatamos de nuestro error,  la ventana tiene rejas y no podemos salir por allí. Mientras nos lamentamos unos con otros,  intentando buscar una solución que pasa por Axel y Ael intentando abrir la reja por fuerza bruta (sin éxito), Pao exclama al otro lado de la habitación.  

- Chicos!  He encontrado algo removiendo la paja del suelo! Hay una trampilla que da al subsuelo,  y al patio,  podemos salir por aquí.

Salimos todos por lo que parece ser una antigua salida de desperdicios que huele a huevos podridos y nos encontramos con un patio abierto,  algunas casas y, a unos cien metros la muralla,  con la puerta hacia la salida del complejo.

Tenemos que tener cuidado para llegar hasta allí, ya que la zona está plagada con guardas portando mazas y arcos, y no nos gustaría verlos de cerca.

Nos acercamos a la primera casa, nos asomamos por la esquina para revisar si el camino esta libre, y procedemos a la siguiente. Mismo procedimiento con éxito, solo nos quedan tres. Parecemos una mezcla entre el de Assasins Creed, Asterix y Obelix y los Fruittis. Estamos a tan solo 50 metros de la salida, pero en la tercera casa la situación se complica. El próximo resguardo está a unos 20 metros y tenemos una patrulla dando vueltas justo en nuestro recorrido. Son dos hombres altos y fuertes, con la capucha puesta y portando una maza cada uno, y uno más bajito y menos corpulento, con un arco, que es el que lleva la dirección del grupo. Estudiamos sus movimientos y la única oportunidad que tenemos es cuando más alejados están en la parte este del complejo, porque luego giran a la izquierda detrás de unas casas, y podemos aprovechar para cruzar justo en ese momento.

Llega el momento, pasan cerca de nosotros, se van alejando hacia nuestra derecha, y, justo cuando giran a la izquierda, aprovechamos y salimos corriendo como alma que lleva el diablo. Pao, Sanvi, Lau y Maje llegan a la casa, pero a falta de 5 metros, a Axel se le resbala un palo de la mochila, se le cruza entre las piernas, le hace perder el equilibrio y se cae de bruces al suelo. Ael lo ve, y se da la vuelta para ayudarle .

  • Déjame aquí -  le dice Axel desde el suelo a Ael - sálvate tú, quiero convertirme en una longaniza a la brasa.
  • Venga vale - le contesta Ael
  • Como!? la !#$ !#$ !#$ (palabras no aptas para horarios matinal). Ayúdame a levantarme! Aún no he visto terminar la última temporada de Juego de Tronos!
Con una risa nerviosa Ael levanta a Axel, pero, justo cuando están apunto de llegar a la casa, los guardas giran la esquina y los ven.
  • Intrusos!! - grita uno de ellos - No pueden escapar!!
Nos miramos aterrados, pero nos no queda otra solución, correr hasta la puerta como si fuera lo último que hacemos en vida.

Esprintamos desde la casa, de la que nos restan 20 metros hasta la puerta, mientras los guardas vienen hacia nosotros balanceando las mazas (lo grandes que son y lo rápido que corren, estos han hecho mucha pierna en el gimnasio) y nos llueven flechas por doquier. 

  • Vamos chicos que ya estamos!!  - grita Axel cuando nos faltan tan solo 5 metros para llegar a la puerta.
Alcanzamos la puerta, y, mientras la intentamos abrir, las flechas se van clavando en ella. 

Pasan tan solo segundos desde que empezamos a forcejear con la cerradura, hasta que finalmente se abre, pero nos parecen horas, mientras escuchamos los silbidos de las puntas rozando nuestros oídos. 

Finalmente abrimos la puerta, cruzamos el arco y aparecemos en una habitación con las paredes blancas donde nos recibe nuestra Room Master.
  • Muy bien chicos, habéis conseguido salir! Un poco justos de tiempo, pero habéis salido, enhorabuena! Eeh, estáis bien? no tenéis buena cara y parecéis exhaustos, no os ha gustado la Escape?
  • No no, nos ha encantado - contesta Pao.
  • Si si, muy realista  - añade Ael.
Después de estar un rato hablando con la Room Master, recogemos nuestras mochilas y salimos a la calle. Nos ponemos hablar de lo sucedido, de como ha podido pasar, cuando Axel, que se había quedado un poco apartado, entra en la conversación.
  • Chicos, mirad lo que tenía en la mochila - dice mientras enseña una flecha clavada en la parte trasera del petate - creéis que ha sido real?
  • No lo se, pero queremos más Escape Room como esta.

Puedes ver nuestras opiniones sobre la Escape Room en la página de valoraciones de Versión Medieval en Alkatraz Escape - Compostela .






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